Roger García Rodoreda, de UNICEF: “No son la generación perdida”
- Lucía Ramírez, Viladecans
- 27 abr 2016
- 2 Min. de lectura
“Habrá un impacto de 40 años”, explicaba Roger García Rodoreda, Responsable de Políticas de Infancia y Sensibilización de UNICEF Comité de Cataluña. En la entrevista que tuve no sólo con él, sino también con Laia Ruich i Ruiz, encargada del Departamento de Comunicación de UNICEF, en la sede de UNICEF Barcelona, me contaban que la guerra de Siria no solamente tendrá un impacto momentáneo sino que además acarreará problemas a largo plazo; según ellos se necesitarán 40 años para volver a la situación inicial y hablando únicamente del desarrollo humanitario. Es una de las mayores crisis a las que nos hemos enfrentado en las últimas décadas porque afecta a toda Europa entera, pero también porque a quien más afecta es a los niños refugiados, que van de un sitio a otro, asumiendo una “peregrinación” casi obligada.

Roger García Rodoreda y Laia Ruich i Ruiz. Por Mar Jiménez.
Como bien dice Roger García la infancia es la etapa más importante para un niño, y ahora hay más 4 millones de niños que han nacido y han vivido una guerra, que sólo han visto esa realidad y que significa la “normalidad”. En nombre de UNICEF reivindican que esta realidad impide que sean niños y que “será una losa que lleven toda su vida”, para evitarlo intentan ser siempre fieles a su misión: responder a las necesidades del infante y dar el máximo de ayuda humanitaria.
¿Y cómo lo llevan a cabo? Uno de sus principios es no hacer distinciones entre niños, atienden a todo niño que huya de un conflicto o que les necesite. Su foco principal son las escuelas porque simbolizan un espacio de normalidad en una guerra, les ofrecen “un lugar tranquilo dentro de un clima de barbarie”. Además, UNICEF colabora junto con otras organizaciones, como ACNUR, para crear puntos de soporte integral a lo largo de las rutas que recorren los refugiados en los que reciben asistencia y orientación. Con el trabajo que realizan pretenden ayudar, aunque a la vez quieren luchar para que estos niños no sean la “generación perdida”, de la que muchos ya hablan (personalmente no se resigan a que lo sean).

Lucía Ramírez, Roger García Rodoreda y Laia Ruich i Ruiz. Por Mar Jiménez.
Para ello, cuentan con el apoyo de 41.000 socios en Cataluña, según indica Laia Ruich i Ruiz, que aportan mensualmente una cantidad monetaria. En UNICEF trabajan en más de 300 emergencias al año, y las que son más mediáticas y tienen una campaña más específica reciben una respuesta directa e inmediata. Por ejemplo, en una emergencia puntual como la crisis de los refugiados la población española hace un esfuerzo extra. Yo creo que ni UNICEF ni nadie se dan por vencidos.
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